
Albert Einstein, el científico más impor tante y conocido del siglo XX, Melitta Benz, inventora del filtro del café, Marion Donovan, conocida por la invención del pañal desechable y Thomas Edison quien perfeccionó la bombilla para comercializarla y pasar a la historia como su inventor fueron personas normales como nosotros, sin embargo, sus capacidades intelectuales fueron desarrolladas fuertemente a través de la observación, la creatividad y el empeño de lograr conocer más allá de lo que ya se sabía en el tiempo en el que vivían. En Paraguay también tenemos a personas destacadas y no necesariamente son los adultos quienes tienen la aptitud necesaria para marcar un antes y un después. Kirara Takaoka y Dominic Oviedo Lowen son dos adolescentes que viven en nuestro país y se han distinguido de sobre- manera por los logros que consiguieron a corta edad. Kirara es una adolescente que con 13 años logró publi- car un libro titulado “Un viaje rápido por la física” en el que trata las teorías más complejas y las rarezas del mundo cuántico de una manera simple. Esta adoles- cente descubrió su fascinación por las ciencias cuando era pequeña y durante la pandemia del Covid 19 pudo desarrollar aún más sus conocimientos a través de documentales.

Por otro lado, Dominic Oviedo Lowen es un niño de 12 años que cautivado por la belleza de las aves inició un trabajo maravilloso que quedó plasmado en un libro en el que habla sobre 207 aves que habitan en nuestro país. Interesado por los pájaros desde pequeño y con una cámara fotográfica que le habían regalado sus papás, Domi- nic inició la investigación y documentación de todas las especies que observaba primeramente en Itauguá, lugar donde reside. Después, su atención se centró en las aves de la Colonia Volendam, San Pedro, zona en la que se encuentra su familia paterna para luego con el tiempo solicitar el apoyo de expertos a fin de acceder a las aves que no había logrado captu- rar en imágenes. Con fotografías e informaciones sobre un total de 207 aves se presenta el libro “Guía de aves de Volendam y sus alrededores”. Cada animal aparece con su nombre en castellano, guaraní, alemán e inglés, además de su nombre científico. Estas son pruebas fehacientes de que existen perso- nas con la imaginación ilimitada y las ganas de aden- trarse a un mundo que tiene aún mucho por descu- brir. En Paraguay también hay talento, curiosidad y perseverancia que quizás el día de mañana generen resultados impactantes como aumentar el conoci- miento general sobre un tema específico o crear soluciones para mejorar la calidad de vida de la humanidad. Quien sabe, quizás el próximo Albert Einstein se encuentre preparando un tereré pantano mientras se ocupa de pensar sobre sus próximas investigaciones e invenciones.
